Introducción
En junio de 2015 el Consejo de Derechos Humanos designó a la Sra. Ikponwosa Ero al cargo de primera Experta Independiente sobre el disfrute de los derechos humanos de las personas con albinismo.
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Antecedentes
El albinismo es un trastorno genético hereditario, poco frecuente y no contagioso, que puede aparecer en cualquier lugar del mundo, sin distinción de etnia o género. Su causa más común es la carencia de melanina (el pigmento que da color) en el pelo, la piel y los ojos (albinismo oculocutáneo), lo que produce vulnerabilidad a la luz solar. Todavía hoy el albinismo se entiende muy mal, tanto desde el punto de vista social como desde el ángulo médico. El aspecto físico de las personas que padecen albinismo suele ser motivo de creencias erróneas y mitos influidos por la superstición, lo que fomenta su marginación y exclusión social.
Las personas que padecen de albinismo constituyen un grupo singular, cuyos problemas de derechos humanos por lo general han pasado inadvertidos durante siglos; la consecuencia ha sido el estigma profundamente arraigado y la discriminación y la violencia que se han manifestado contra ellas en diversos países. La complejidad y singularidad de este trastorno implica que las experiencias de quienes lo padecen inciden profunda y simultáneamente en varios ámbitos de derechos humanos, que abarcan, aunque no de manera excluyente, la discriminación por motivos de color de piel, la discriminación por motivos de discapacidad, las necesidades especiales en lo tocante al acceso a la educación y el disfrute de los más altos niveles de salud, las prácticas tradicionales dañinas, los actos de violencia, que abarcan los asesinatos y ataques rituales, el tráfico y comercio de órganos con fines de brujería, el infanticidio y el abandono infantil.
Al crear el mandato, el Consejo de Derechos Humanos reafirmó que todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona, y que nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Asimismo, el Consejo recordó la universalidad, indivisibilidad, interdependencia e interrelación de todos los derechos humanos y libertades fundamentales y la necesidad de garantizar a las personas con albinismo el pleno disfrute de sus derechos y libertades sin discriminación.