Financiación y presupuesto de la ACNUDH
Últimas contribuciones voluntarias al ACNUDH en 2025
(hasta el 28 de febrero, en orden cronológico, de las más antiguas a las más recientes)
Donante | Moneda | Importe en dólares estado-unidenses |
Japón | - | 477'525 |
Reino Unido | GBP 30,000 | 37'175 |
Japón | - | 12'510 |
Irlanda | EUR 400,000 | 413'650 |
Reino Unido | GBP 14,470 | 18'042 |
Fundación del Pacífico | - | 67'800 |
Canadá | CAD 5,000,000 | 3'489'184 |
Australia | AUD 70,000 | 43'777 |
Canadá | CAD 1,500,000 | 1'046'755 |
Canadá | CAD 3,000,000 | 2'093'510 |
Ver lista completa de contribuciones voluntarias a la ACNUDH en 2025 (PDF)
Financiación
Casi dos tercios de los fondos que recibe el ACNUDH proceden de contribuciones voluntarias de los Estados Miembros y otros donantes. El resto proviene del presupuesto ordinario de las Naciones Unidas.
El presupuesto ordinario de las Naciones Unidas, aprobado por la Asamblea General, se financia a través de las cuotas que pagan los Estados Miembros. Estas cuotas se establecen mediante una fórmula que tiene en cuenta el tamaño y la importancia relativa de sus economías nacionales.
Las actividades relativas a los derechos humanos reciben una pequeña fracción del presupuesto ordinario de las Naciones Unidas: algo más del 5%.
El presupuesto ordinario de las Naciones Unidas debería financiar todas las actividades encomendadas por la Asamblea General y sus órganos subsidiarios, comprendidas las del Consejo de Derechos Humanos. Los derechos humanos son responsabilidades estatutarias, reconocidas como uno de los tres pilares del Sistema de las Naciones Unidas, junto con los otros dos, el desarrollo y la paz y la seguridad. Aunque en el Llamamiento a la Acción en favor de los Derechos Humanos, formulado recientemente por el Secretario General, se hace hincapié en la importancia primordial de los derechos humanos para la labor del conjunto de la Secretaría de las Naciones Unidas, el presupuesto ordinario asignado a los derechos humanos es muy limitado.
El presupuesto ordinario de la Oficina para 2024 asciende a 192,2 millones de dólares, lo que representa algo más del 5% del presupuesto ordinario total de las Naciones Unidas. ONU Derechos Humanos depende en gran medida de las contribuciones voluntarias.
En años anteriores, el presupuesto ordinario reflejaba un «crecimiento cero», así como una serie de reducciones generales decididas por la Asamblea General. En realidad, esto significa que los recursos asignados del presupuesto ordinario a los derechos humanos están disminuyendo: los mandatos oficiales de derechos humanos siguen creciendo en número y alcance, y los Estados miembros han solicitado formalmente que se considere un aumento de la parte del presupuesto destinada a los derechos humanos. En consecuencia, la Oficina ha propuesto, en su propuesta de presupuesto ordinario para 2024, un aumento de 9,5 millones de dólares para reforzar la capacidad de la Oficina y el apoyo en la ejecución de las actividades encomendadas. En la actualidad, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sigue dependiendo en gran medida de las contribuciones voluntarias para financiar al menos el 20% de las actividades previstas en su mandato que deberían financiarse con cargo al presupuesto ordinario, principalmente la labor de los órganos creados en virtud de tratados y los procedimientos especiales.
En un mundo que se enfrenta a amenazas cada vez mayores para los derechos humanos, depender de unos recursos tan limitados del presupuesto ordinario de la ONU simplemente no es adecuado. Por eso tendremos que seguir contando con el apoyo de la financiación extrapresupuestaria a través de contribuciones voluntarias de una serie de socios financiadores como los Estados miembros, las fundaciones y el sector empresarial.
Solo el 30% de las contribuciones extrapresupuestarias no está asignado a fines específicos
En 2023, la Oficina recibió 281,5 millones de dólares en contribuciones extrapresupuestarias. Esto representa un aumento de aproximadamente el 16,9%, en comparación con el total de 2022 de 240,8 millones de dólares. Se trata de la cantidad anual más alta que ha recibido ONU Derechos Humanos hasta la fecha. No obstante, el importe total de las contribuciones extrapresupuestarias dista mucho de los 452,4 millones de dólares en necesidades extrapresupuestarias que se esbozaron en 2023. De estas contribuciones, el 30% están sin asignar (lo que corresponde a un importe de 84,4 millones de dólares). Aunque se agradecen todas las contribuciones, el nivel de asignación sigue siendo elevado y dificulta a la Oficina la ejecución eficaz del PGO. También implica una menor flexibilidad, mayores costes transaccionales y limitaciones en la capacidad de la Oficina para responder eficazmente a las necesidades emergentes.
En 2023, el 55,4% de los gastos totales (439,9 millones de dólares), incluidos el presupuesto ordinario y las contribuciones voluntarias, se dedicaron al trabajo sobre el terreno y al apoyo de la sede a las actividades sobre el terreno, en particular a los proyectos de refuerzo de capacidades y a la supervisión de los derechos humanos, que se financiaron predominantemente mediante contribuciones voluntarias. El gráfico siguiente resume los gastos de la Oficina por actividad principal:
Necesidades financieras en 2024
El total de recursos extrapresupuestarios necesarios para 2024 asciende a 500 millones de dólares. Se trata de los fondos que la Oficina necesita, además de la asignación del presupuesto ordinario, para poder atender todas las necesidades de asistencia, tanto las solicitudes recibidas como las que hemos identificado.
En lugar de limitarnos a los presupuestos operativos, el Llamamiento Anual de la OACDH representa la totalidad de nuestras necesidades financieras y su justificación. Al mismo tiempo, este presupuesto global sigue estando limitado a lo que puede ejecutarse de forma realista en un solo año. Por esta razón, algunos aumentos, especialmente en el terreno, siguen siendo modestos. Ampliar el alcance de las presencias sobre el terreno requiere un aumento constante de los recursos humanos y presupuestos previsibles a lo largo del tiempo que permitan un crecimiento sostenido y una masa crítica operativa efectiva.
Para que la Oficina pueda cumplir su amplio mandato de lograr los derechos humanos para todos con independencia, debemos garantizar una financiación previsible, flexible y sostenible mediante contribuciones no asignadas y plurianuales.
Aunque todas las contribuciones son muy apreciadas, la actual tendencia a la asignación de fondos limita la eficacia y agilidad de la Oficina a la hora de asignar los recursos allí donde son más urgentemente necesarios y exige constantes ajustes presupuestarios a lo largo del año. El pago anticipado también es fundamental, ya que ayuda a mitigar las restricciones de tesorería durante el año. A pesar de la generosidad de nuestros socios a lo largo de los años, la labor de derechos humanos ha seguido estando drásticamente infrafinanciada. Satisfacer las crecientes demandas requiere un mayor apoyo financiero de una base de financiación diversa que incluya a los Estados miembros y a otros socios financiadores, y la Oficina seguirá participando activamente y explorando oportunidades para aprovechar fuentes de financiación nuevas y adicionales, y abogará por contribuciones flexibles y plurianuales.