Declaraciones y discursosOficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Discurso de la Subsecretaria General Brands Kehris sobre derechos humanos y desarrollo sostenible
13 julio 2023
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Evento paralelo del Foro Político de Alto Nivel: El camino de los derechos: potenciar los derechos humanos para salvar la Agenda 2030 y no dejar a nadie rezagado
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Subsecretaria General Brands Kehris sobre derechos humanos
Es un verdadero privilegio acompañarles en este evento paralelo. Nos encontramos en un momento en el que los problemas para los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible han crecido en alcance y complejidad.
Países de todas las regiones están sufriendo condiciones de pobreza nunca antes vistas. Nos enfrentamos a una crisis alimentaria mundial de una magnitud sin precedentes. Hemos alcanzado un grado de desigualdad insostenible. La emergencia climática crece a un ritmo alarmante y el deterioro ambiental avanza sin cesar.
El Foro Político de Alto Nivel y la próxima Cumbre de los ODS nos brindan la decisiva posibilidad de identificar y llevar a cabo cambios radicales y aplicar soluciones.
Agradezco a la Red Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, No Dejar a Nadie Atrás (LNOB, por sus siglas en inglés) y Desarrollo Sostenible por haber tomado la iniciativa de convocar este oportuno debate. Juntos, unánimemente, reiteramos la importancia de los derechos humanos en la consecución de los ODS.
Quiero manifestar nuestro sincero reconocimiento a las Misiones Permanentes de Luxemburgo, Chile y Costa Rica por auspiciar este evento paralelo conjuntamente con el ACNUDH. También deseo encomiar la labor de Luxemburgo y Chile al liderar el Grupo Principal, que en abril consiguió en el Consejo de Derechos Humanos la aprobación de un acuerdo histórico sobre los derechos humanos y la Agenda 2030, instando a un mayor esfuerzo para vincular los derechos humanos a la consecución de los ODS.
Distinguidos invitados, queridos colegas:
El Llamamiento a la Acción en Favor de los Derechos Humanos nos impulsa a pensar y actuar de manera diferente y aprovechar la oportunidad generacional de construir un mundo más equitativo y sostenible, poniendo los derechos humanos en el centro de todos los esfuerzos de recuperación y las estrategias de desarrollo. Esta es una responsabilidad común de todo el sistema de las Naciones Unidas, aunque también concierne a cuantos colaboran con él.
Las propuestas de desarrollo que integran los derechos humanos son más sólidas y sostenibles. Producen mejores resultados para las personas y el planeta, y generan confianza.
Permítanme destacar tres mecanismos de derechos humanos fundamentales para mejorar la ejecución de los ODS en la esfera nacional.
El primero consiste en cumplir con el compromiso de no dejar que nadie quede rezagado y ayudar preferentemente a los que se han quedado atrás.
Debemos mejorar a la hora de situar los estándares internacionales de igualdad y no discriminación en el centro de las estrategias nacionales de desarrollo. Las soluciones políticas deben analizar mejor las relaciones de poder estructurales y los factores socioeconómicos que perpetúan la exclusión y la pobreza. Con este fin, debemos reforzar las inversiones en capacidades nacionales en tres ámbitos: 1) la recopilación de datos; 2) el desglose estadístico; y 3) la formulación de políticas basadas en los datos. Las estadísticas son esenciales para centrar la atención en los grupos marginados, comprender sus realidades y visibilizarlos en la formulación de políticas.
El segundo mecanismo es empoderar a las personas para que puedan operar como agentes activos del desarrollo sostenible.
Hoy en día, el ámbito cívico está sometido a presiones.
Las leyes represivas van en aumento, con mayores restricciones a las libertades de expresión, participación, reunión y asociación. Debemos contrarrestar esta tendencia mediante medidas que empoderen a las personas para participar de manera segura y significativa en la formulación de políticas y la toma de decisiones.
Debemos dar a los grupos desfavorecidos, entre ellos las mujeres y las niñas, un asiento en la mesa de negociación. Sabemos que para que cualquier política genere un cambio, la participación es fundamental a la hora de que se tengan en cuenta las experiencias vividas y las recomendaciones de las comunidades afectadas. En contextos nacionales marcados por las amenazas y los ataques contra los defensores de derechos humanos, los activistas ambientales y los líderes indígenas, facilitar la participación pública carece de sentido si no se reivindican también políticas para su protección.
El tercer mecanismo es la economía de los derechos humanos.
Es hora de reconocer que el crecimiento económico por sí solo no corregirá las injusticias estructurales ni garantizará los derechos humanos. Nuestras economías deben ofrecer mejores resultados a las personas y al planeta.
Para lograrlo, es necesario un cambio fundamental, que vincule firmemente las políticas económicas a los derechos humanos, el empleo y los estándares ambientales. Es importante eliminar conscientemente las barreras que impiden la igualdad, a través de los presupuestos públicos, la fiscalidad u otras opciones económicas. Debemos comenzar a tratar los derechos económicos, sociales y culturales, como lo que son: parte integral del marco jurídico obligatorio y no meras aspiraciones.
Las normas y los estándares de derechos humanos, incluido el derecho a un medio ambiente saludable, limpio y sostenible, deben guiar firmemente las decisiones de inversión, las medidas de protección a los consumidores y los modelos empresariales. El estímulo de los ODS y la reforma de la estructura financiera internacional en pos de un sistema que sea más equitativo y sostenible, y que promueva los derechos humanos, son esenciales para respaldar una economía basada en los derechos humanos.
Distinguidos invitados, colegas:
Hemos llegado a un punto crítico.
Hace 75 años, la Declaración Universal de Derechos Humanos trazó el camino hacia un mundo más justo, igualitario y pacífico. Las políticas basadas en los derechos humanos promueven la justicia social, desarrollan economías más sólidas y fomentan la estabilidad. Esas políticas aumentan la confianza y brindan esperanza.
Espero con interés que me hagan llegar sus puntos de vista y sus experiencias prácticas sobre cómo podemos hacer realidad este objetivo: alcanzar los 17 ODS de aquí a 2030, basándonos en los derechos humanos.