Declaraciones y discursosSecretario General de las Naciones Unidas
Una economía basada en los derechos humanos es necesaria para erradicar la pobreza, afirma la Subsecretaria General Brands Kehris durante el Foro Político de Alto Nivel
Afianzando la Agenda 2030 y erradicando la pobreza en tiempos de crisis múltiples: aportación real de soluciones sostenibles, resilientes e innovadoras
09 julio 2024
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Pronunciado por
Subsecretaria General Brands Kehris
En
Foro Político de Alto Nivel 2024
Objetivos de Desarrollo Sostenible Poniendo el enfoque en los ODS, el ODS1 y sus interrelaciones con otros ODS: lucha contra la pobreza
Martes 9 de julio de 2024 Sala de Conferencias 4
Gracias, Sra. Razavi,
Sr. Presidente, Embajador Rae,
Excelencias, estimados invitados e invitadas,
La erradicación de la pobreza supone una prioridad en la Agenda 2030.
Las contundentes estadísticas muestran que estamos perdiendo terreno.
Tras estos datos se esconden millones de personas que no pueden vivir en dignidad.
Niveles de deuda que arrastran a la ruina, medidas de austeridad, sumado a un espacio fiscal inadecuado impiden a los países hacer realidad derechos humanos básicos.
Nuestros sistemas económicos no nos están sirviendo ni tampoco al planeta.
Estos sistemas aplican unos beneficios empresarios extraordinarios que consiguen que los ricos sean cada vez más ricos a la vez que las desigualdades se disparan y se destruye el medioambiente.
El crecimiento económico por sí solo no es una respuesta válida.
Reconociendo esta realidad, el Foro Regional Africano sobre Desarrollo Sostenible 2024 reclamó planteamientos a la hora de diseñar políticas económicas que - cita - "dignifiquen y respeten los derechos humanos".
Para poder erradicar la pobreza, es necesario situar a las personas en el centro del desarrollo, y los beneficios que este desarrollo proporcione han de ser compartidos de forma justa, en consonancia con el derecho al desarrollo.
Nuestras economías han de proteger y apoyar un medioambiente que sea sano y sostenible.
Las decisiones de tipo económico, fiscal, monetario, empresarial y de inversión deben basarse en nuestros valores universales compartidos, y no en el interés de unos pocos privilegiados.
En resumen, necesitamos una economía basada en los derechos humanos: un motor esencial para erradicar la pobreza y volver a situarnos en la senda hacia la consecución de los ODS.
Colegas,
La pobreza tiene cara de mujer.
Los sistemas económicos actuales no consiguen garantizar los derechos de la mujer ni tampoco la igualdad de género.
A menos que adoptemos medidas decisivas, más de 340 millones de mujeres y niñas seguirán viviendo en la extrema pobreza en 2030.
Este objetivo exige que se eliminen leyes discriminatorias que rigen el empleo, la propiedad y las familias, reconociendo y recompensando las contribuciones de las mujeres a la agricultura y la economía informal, reformando los sistemas de cuidado y apoyo, además de permitiendo la participación equitativa e inclusiva de las mujeres en las tomas de decisiones.
Excelencias,
No podremos acabar con la pobreza sin:
Poner en marcha reformas pendientes desde hace mucho tiempo de la arquitectura financiera internacional.
Hacer frente a los abusos fiscales a nivel global que le cuestan al mundo 480 mil millones de dólares americanos todos los años.
Así como abordar de manera urgente la crisis de la deuda.
Una economía basada en los derechos humanos nos exige que:
demos prioridad al gasto destinado a cumplir con las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos en educación, sanidad, protección social y otros derechos en lugar de recortar los servicios públicos. Usemos estas obligaciones legales para salvaguardar recursos necesarios para sacar a las personas de la pobreza, incluso en un contexto de pago del servicio de la deuda.
Generemos nuevos recursos para combatir la pobreza y reducir las desigualdades combatiendo el fraude fiscal que cometen empresas y personas individuales, y reformando el sistema fiscal internacional.
Reforcemos la participación inclusiva y de peso de las personas que viven en la pobreza en el diseño de las políticas económicas. Demos prioridad a la transparencia, al acceso a información, a la libertad de expresión, a la responsabilidad en las políticas públicas y en los procesos presupuestarios.
Aseguremos la autonomía de las mujeres y transformemos los sistemas de cuidado y apoyo, para que de ese modo estén empoderadas y capacitadas para salir ellas mismas de la pobreza y a ayudar a otras personas en esta causa.
Nuestra Oficina está preparada para trabajar con todos los interesados y poder ejecutar así este cambio transformador.