Jóvenes activistas: Nuestros derechos, nuestro futuro
22 noviembre 2024
![Los cinco galardonados del YAS 2024 se hacen un selfie.](/sites/default/files/styles/hero_5_image_desktop/public/2024-11/2024-11-22-story-youth-activists-main.jpg?itok=Yw5FbLr7)
Jóvenes defensores de los derechos humanos de todo el mundo se han congregado esta semana en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra para compartir historias impactantes y aportar soluciones a temas candentes, tales como la crisis climática, el sexismo en la red, el racismo y la falta de hogar.
Y hay algo que dejaron bien claro: “Nuestro futuro no puede decidirse sin contar con nuestra voz”.
El Palacio de las Naciones normalmente acoge reuniones de diplomáticos y Estados Miembros para abordar negociaciones y tratados importantes. Pero el martes, en una de sus salas de conferencias bullían jóvenes estridentes y entusiastas a medida que cinco jóvenes activistas subían al escenario para recibir diversos premios por el impacto que habían logrado tener en sus comunidades.
“Los jóvenes están a la vanguardia de la defensa de los derechos humanos en todo el mundo”, afirmó Marley Dias, una activista de 19 años procedente de Estados Unidos que lucha por la inclusión y la representación de los negros en los medios de comunicación.
Dias se encontraba entre los cinco galardonados de la Cumbre de Jóvenes Activistas de 2024, la cual atrajo a estudiantes de secundaria y universitarios hasta llenar la sala, además de los otros miles que se unieron en línea desde 171 países distintos. Derechos Humanos de las Naciones Unidas fue uno de los socios del evento, titulado “Llegad lejos, id juntos”.
Dias fundó #1000BlackGirlBooks, una campaña para recoger y donar libros por todo el mundo y cuyos personajes principales son mujeres y negras, en protesta por la falta de representación de la población negra. Hace poco, se posicionó en contra de la prohibición de libros sobre raza, género e identidad sexual en los colegios y las bibliotecas públicas estadounidenses.
Cibersexismo y diques
Fue durante los confinamientos de la COVID-19 cuando Shanley Clémot McLaren se percató de que el sexismo en línea y el abuso basado en imágenes inundaban las redes sociales. Para luchar contra el cibersexismo y otras formas de violencia de género en línea, lanzó #StopFisha.
“Los derechos humanos también son derechos digitales”, ha explicado Clémot McLaren, una joven activista francesa de 25 años. “Eso incluye el derecho a estar seguro en el entorno digital y a que la tecnología no se emplee contra las minorías y las mujeres y niñas”.
#StopFisha ha contribuido a aprobar leyes en Francia a fin de atajar la violencia de género en la red, incluidos los abusos sexuales por el uso de deepfakes. Clémot McLaren, estudiante en SciencesPo en París y asesora política en el Ministerio de Asuntos Exteriores francés, está llevando su lucha a una escala mundial.
“La ciberviolencia no conoce fronteras, con lo cual necesitamos soluciones globales”, ha asegurado.
Al crecer en las Islas Salomón, Cynthia Houniuhi pasaba casi todo el tiempo jugando al aire libre y se iba a pescar después del colegio para su prepararse su propio almuerzo. Sin embargo, el cambio climático amenaza el medio de subsistencia y el futuro de las islas del Pacífico.
“El cambio climático es real y nos afecta a todos y todas. Mientras hablamos, el pueblo de mi isla está construyendo diques”, ha aseverado Houniuhi, de 30 años y presidenta de la asociación Pacific Islands Students Fighting Climate Change.
Los estudiantes contribuyeron decisivamente a movilizar una campaña que llevó a la Asamblea General de las Naciones Unidas a pedir a la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva sobre las obligaciones de los Estados en cuanto al cambio climático. La decisión se consideró un hito en la lucha en pro de la justicia climática.
![Young people attend the 2024 Young Activists Summit](/sites/default/files/2024-11/2024-11-22-story-youth-activists-medium.jpg)
Jóvenes asisten a la Cumbre de Jóvenes Activistas de 2024. © YAS/Antoine Tardy
Álvaro Quiroz se encontró viviendo en las calles de Guadalajara (México) de adolescente al huir de su ciudad natal por el estigma que sufría por su identidad sexual. Una buena samaritana le rescató y le llevó a un albergue, donde pudo empezar una nueva vida.
“Los derechos humanos son importantes porque suponen una oportunidad de salvar la vida y la dignidad de otros seres humanos”, ha declarado Quiroz, un galardonado de 25 años.
Quiroz creó Brigada12 para ayudar a las personas sin hogar y otras personas vulnerables a reintegrarse en la sociedad. El movimiento cuenta con miembros en México, Colombia y Estados Unidos.
Sohanur Rahman, un galardonado de Bangladesh, sobrevivió de pequeño al ciclón Sidr, el cual dejó 3.400 muertos en el golfo de Bengala.
Esta experiencia dramática propició que se implicara en la lucha de su país contra el cambio climático. En 2016, fundó la plataforma YouthNet for Climate Justice para concienciar a las generaciones más jóvenes sobre las cuestiones climáticas y comprometerse con los gobiernos locales en pos de un cambio.
“Los derechos humanos y la justicia climática están interconectados. Sin justicia climática no podemos garantizar los derechos humanos”, ha alegado Rahman, de 27 años.
Rahman y su grupo desempeñaron un papel fundamental en las protestas estudiantiles recientes que abogaban por una mayor democracia y la protección de los derechos humanos en Bangladesh.
“Nuestro futuro no puede decidirse sin nuestra voz”, ha declarado.